miércoles, 23 de abril de 2008

El fantasma

Soy el fantasma
que sale de la película
para morderte el cuello
y darte una parte de mi ser
soberbio y sobrenatural
Vendré por debajo de la tierra
cabalgando entre la niebla y el humo
descolgado de las chimeneas
Entraré por tu ventana
y comeré tus zapatos
y beberé tus orines
Sucio
como el coyote
sigiloso
cruzaré la carretera
dejaré caer mis espolones
mis alas se abrirán
para que te pliegues
a la tristeza del desierto
meciéndose
en el aire vacuo de la tarde
Beberé tus líquidos
para que otros puedan verme
Soy el fantasma
El verdadero hombre invisible
Ese que se escribe con h minúscula
Me desplazo fácilmente
Entre bordes y penumbras
voy descubierto
apenas
en pantalón corto
llevo un delantal de colegio
para que no me descifren
Es casi como si asistiera a misa
aquí no hay ningún conocido
Todos se han ido
dejando a su paso
un poco más que estiércol
los restos de la noche
la ciudad y su pesada peste negra
He venido hasta aquí
para que me dejes entrar
al ruido imberbe de tu taberna
He venido para probar
el fuego que crece en tus armas
la espesura maloliente
que esconden tus botas
Y al final
esa criatura única
que guarda tu vientre
la semilla que un día
sembraron nuestros antepasados
las galaxias coaguladas
en tu cráneo primigenio
Levántate y dime
qué fuerza implacable
te mueve en la arena
atesorada del tiempo
Levántate y dime
de qué noche extrae el mal
su estado de ánimo
Levántate y dime
si aún no has visto
vagar al fantasma!

Buenos Aires, 5 de octubre de 2007

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