martes, 28 de octubre de 2008

Disipasión

Contigo la misma fiebre
No veo ni escucho
Nadie hay después
O detrás de Uno
Ni tu aliento
Ni tu sombra
Ni tus dientes
Ni tus caries
Para tí la última flor
que brota en mi alma
Veamos si hay futuro
La vida está contra-hecha
A sí misma se corroe
Jugaste a ganador
Y salimos derrotados
Quédate pronto
en casa
Perece contigo la luz
Ponle tranca
a tus puertas
Deja que entre
Un poco
El firmamento
Que nada más
Entre ni vuelva a salir
Ningún humo
Ningún vapor
Ningún acero
Aguarda como el silencio
de las rocas
En la montaña solitaria
Te disipas
Eres gas
Apenas líquido
Válvula de escape
Fuelle del porvenir
Caes rendido
en la humedad
de tu país
hundido

Temuco, 5 de octubre de 2008

lunes, 27 de octubre de 2008

Me iré

Me voy de tu lado
me separo de ti
de tus dientes de rabia
y tu cara de chiche encantado
Me voy
justo cuando las flores comienzan a abrirse
y la gente pone banderas en sus jardines
Me voy
para que a mi ventana
no llegue otra vez el otoño
para no quedarnos de nuevo sin hojas
ni se congele por fin el estanque
Me voy para evitar
esa ráfaga que llega cada noche
si acampamos a la intemperie
ese aleteo de moscas
urdiendo extraños secretos
a la orilla del río
Y entonces
para quién tus besos
sino para el aire que respiro
para quién tus ojos
sino para la luz que me atraviesa
Me voy
es verdad
me entrego a la noche
para que me arrope
con la esperanza
de los tiernos enamorados
para volver a lo mínimo
aquello de lo que nunca debí salir
Una sombra se yergue en mi pecho
ni la primavera ni su dulce cabellera
pueden contra ella
En este lugar sólo cabe
la soledad
una frágil mesa de auxilio
y un camastro viejo
para dormir las penas
Aquí
donde el humo cala profundo
daré lo mejor de mí
al fuego del mundo
en un gesto oblicuo y sobrenatural
soltaré las amarras de este buque
a punto de hundirse
y me iré por fin
con la espuma y su lenguaje de sal
con los pétalos abiertos
desgranándome en el mar

Temuco, 17 de octubre de 2008

Algún día

Algún día
cuando a tu puerta llame
me dirás que estoy más joven
que los años se quedaron atrás
y que de mis labios
una flor se asoma bailando
Será bajo la tormenta
-no sé
entre medio de los sueños
para no recordar nada
para sentir que nada más
aparecemos
Príncipes del aire fuimos
nuestro nombre fue el Cielo
Nuestro juego el huerto
de todos los días
Viajamos sin son
trayendo novedad
las noticias de mi familia
y su derrota asfixiante
la caída de la abuela en la leñera
el delantal de tu madre
quemándose
antes de servir la mesa
Robaremos para nosotros
lo que otros ya nos robaron
una nube profunda como la noche
una boca que hable
por todos y por nadie
Y nos quedaremos a la orilla
probablemente en medio de la verma
a oscuras
al interior del bosque
y su pretérita boca
Y beberemos el agua
la misma que circula y circula
hasta regar el infinito
y seremos otros
Por un momento
dejaremos de ser nosotros
como cuando fuimos príncipes
como cuando a tu puerta llame
y me digas que estoy más joven

Temuco, 23 de septiembre de 2008

No hay más tiempo

Qué fue de nuestro angel?
Qué de nuestra gracia
y fortuna?
El sol nos abandonó
la tierra no giró más
para nosotros
Apenas un zumbido
en medio
de nuestros corazones
Fue el viento
el que nos hizo así?
Ya no hay
más tiempo

Temuco, 25 de octubre de 2008