La noche en un minuto
nos desalma nos roba algo
invisible
La poesía es la música de cada uno
La trivialidad puede llegar a ser
intensa y lacerante
si construye nuestra historia
Es verdad que pensar mucho
a uno lo enferma
El final está en tí
Nadie te espera
Todo es siempre variable
Sigo itinerarios sin meta ni propósito
Enmudezco
para decir la verdad
Camino sin senda alguna
a la boca de la noche
Aprendí de la calle las tácticas
de lo incierto
De la gente sé sólo sus pseudónimos
Cuánta tristeza hay en tus ojos
se fue quedando
como el polvo en la cómoda de la mami
Un enamorado abraza a su novia
en la calle
la lleva al interior de su pecho
Me cruzo con un peñi
me confunde con un poeta
Busca en otros lo que en ti no encuentres
Deshazte de ti mismo
y vuelve a ser por fin
Nadie puede salirse de la corteza
que resiste en uno
En mi libreta (Note Book) no se lee
Sólo se escribe
Puedo estar lejos de ti
Puedes olvidarte de mí
La madera que llevamos dentro
se seca como rama en el desierto
Un gato salta la pandereta
Me parece tan libre
Sin hogar y sin futuro
Apenas con el aire a mis espaldas
Nada tengo para ofrecerte
más que el invierno
el otoño que puebla el mundo
las estaciones de mi pecho
No esperé a nadie en esta rueda
Deja que el mar se hunda en mí
No nos engañemos
Hay que preocuparse de uno
Consultar médicos
Conjurar hechizos
Maldecir demonios
Soy el relojero que informa
las tesis del filósofo
y crece en mi pecho un racimo de flores
A pesar de tanta incerteza
eres la luciérnaga al final de mi noche
Temuco, 17 de mayo de 2010
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