viernes, 20 de noviembre de 2009

Taciturno en marzo

Amo el olor de la tierra
cuando absorbe la lluvia en verano
y se lavan mis nervios en el río
Una luciérnaga atraviesa la calle
trae consigo una muestra de vía láctea
En la montaña aúlla el zorro
aguardando que caiga la noche
Le confiesa sus delitos a la luna
Beso el aire quieto y enrarecido
De los recuerdos que atesora el suelo de uno
los lugares en que a lo lejos
se rompen nuestros números
las insuficientes clasificaciones
para pensar el mundo y su faramalla
de falso antojo
Pertenezco al soplido de las hojas en marzo
Muerdo la fruta picoteada por los gorriones
No soy yo cuando la lluvia
inunda mi alma
Otra vez la luna me espera
me hace guiños al pasar
trae mensajes esparcidos en el firmamento
una corona tierna como la niña
que ya no eres y pudiste seguir siendo
La vida nos quiere decir algo
que quizá no seamos más
apenas pasajeros del tiempo despojado
forajidos sin sangre ni memoria
a nuestras espaldas
volcanes extintos que reclaman
el fuego paulatino de los que han muerto
estrellas incendiándose en las palmas de las manos
el corazón un pequeño cataclismo
La producción de grietas
en las que duermen nuestros demonios
la sombra y su volumen hueco
marcando el paso sin retoños de la carne
Hasta que somos un día simple
como el papel brotando de los dedos
y somos por fin
como las hojas como el pasto
como la camanchaca los cactus
Somos ya aquí y ahora
el viento que golpea a tu puerta
el puelche que anuncia las cosechas
cabellera de olas cintillo de algas
recóndito ojo de agua
Nuestra historia es la de las estrellas
celebrando el cambio de las cosas
mientras permanecemos en perpetuo movimiento
al amparo del mar y sus eternas orillas
el ritmo con que cabalgan las nubes
el aroma de las margaritas en el campo infinito
Coronar tu voz quisiera
con la piedra con que hice un día mi casa
para que entraras en ella
y vieras como vivo
Te daré cuanto fui y no acabo aún de ser
el amor que tengo a la tierra
cuando llueve en ella mi alma
el soplo de las hojas
cuando camino todavía
taciturno en marzo.


Temuco, 7 de febrero de 2009

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